jueves, julio 2

Pies listos para cenar


No lo puedo remediar... otra vez lo he vuelto a hacer... he estado mirando videos frikis en Youtube!. Ha sido entonces cuando he encontrado a esta musa de lo divino: MichellePhan.

Este ser extraordinario es capaz de usar el congelador para ajustarse unas sandalitas que le quedan grandes y huevos (de gallinas felices) para hacerse una mascarilla y con lo que le sobra del huevo se hace una tortillita con palillos chinos!!!. Esta tía es una crac!!!

Aquí os dejo ambas recetas, tomen nota de otras cosas que hace la gente del mundo en su cocina!:



Además, aunque aparentemente sea una pija redomada, nos deleita con una explicación de cómo hacerse unos tirabuzones con unas bolsitas de papel, bolsitas de hello Kitty eso sí, pero es que ella es así, pija de diario...

Por supuesto, entiendo que ser divina es algo de lo que algunas personas (humanas) pueden prescindir, pero a veces a otras nos hace sentir bien pintarnos los labios y estrenar las sandalias nuevas, que acabamos de comprar en las rebajas, saliendo a cenar por ahí y dejando de un lado las satenes y los bocatas de salchicha. Supongo que es cuestión de diferenciar el ser y el sentirse divina y para sentirse así a veces basta con un poco rimmel y una sonrisa y entonces es cuando pasas a serlo.


Aunque para llegar a estos nuevos conceptos de autovaloración femenina, las mujeres del mundo hayan tenido que pasar por autenticas torturas en pos de la belleza para satisfacción del personal masculino. Es el caso de los lotos de oro, pies de unos 7,5 cm. deformados porque a los señores de la época les parecía erótico-festivo, bajo la amenaza de la que no se los hiciera no se casaba, con lo que ello conlleva... (para saber más de esta tortura china pincha aquí).

Hoy en día todavía se hace difícil diferenciar la línea que separa el zapato cómodo del que nos hace sentirnos bellas y del que nos hace sentirnos atractivas para otros, a pesar de que nos dejemos la salud subidas en tacones de vértigo...




Menos mal que hay gente con grandes ideas como la de tacones para conducir, que demuestran que el uso de tacón no es un castigo y hay momentos en los que se puede y se debe prescindir de ellos.


Cuanta reflexión madre!!! me voy a cenar.



2 ideas:

mayi dijo...

madre mia que apañá es esta mujer! yo quiero ser como ella!!jajaja
Bsitos

Qué Ceno Hoy! dijo...

Yo de mayor también quiero ser una jovenzuela china americana!!! jijijiji