No hay marcha en Nueva York?

Ya estoy por aquí!

El Señor (don gato) ha querido que sobreviviera a las 8 horas de avión transoceánicas y a seis días con un nivel medio de inglés (según reza en mi curriculum) en la ciudad donde los Cazafantasmas tomán café en el sofá del CentralPerk mientras flirtean con Carrie Bradshaw bajo la atenta mirada de Peter Parker.

Y aquí ando para contar las conclusiones a las que me ha llevado mi vivencia culinaria en la mítica ciudad de los carritos de Hot-Dog:

Para empezar los refrescos (básico en toda comida callejera) saben totalmente diferentes. Eso de la fórmula de la Coca-cola creo que en España no sirvió de nada y aquí mejoramos la receta. La Coca-cola parece super-edulcorada, aunque sin embargo Pepsi gana en sabor, quizá eso explique que allí prefieran esta marca (aunque eso entra en el libro de las leyendas urbanas). Respecto a la Fanta de naranja... no haré comentarios porque solo con ver su color transparente fluorescente uno se hacía a la idea de que no sería lo mismo.

Respecto a los vendedores ambulantes, tampoco diré nada ya que la idea de vender comida "elaborada" en un carrito metálico al aire libre durante horas no es de lo mejor... Pero por supuesto que es parte de la diversión de ir y hay que probarlos: saben a lo que se supone, una salchicha en pan de bollo. Fin del misterio. Puede más el misticismo de carrito en pleno Wall Street rodeado de humo que el sabor.

Sobre la comida de allí, en general todo está muy elaborado, con muchos sabores, con un par de ingredientes sólo no basta. Es difícil describir... pero pude descubrir que no soporto la arugula, que es como una especie de hoja como la hierbabuena con un sabor picante usada para ensaladas, pizzas y condimento de lo que sea. Las pizzas son alimento básico por allí y hay cadenas de restaurantes como el Sbarros o restaurantes italianos en el Soho o Little Italy donde se puede degustar pizzas muy diferentes entre sí pero riquísimas todas.

Lo que sí que se desmiente es el mito de comida rápida basura. Parece que la Meca de la hamburguesa está dejando paso a nuevos modelos de comida rápida sana. Es muy fácil ver ahora en cualquier esquina restaurantes con comida para llevar repletos de verduras, fruta, ensaladas, pasta, sandwich o paninis de queso, pollo, pavo... Dentro, puedes ver ejecutivos de todo tipo con sus bols de ensalada y su refresquito o su zumito todo envasado para llevar y comer al aire libre. Y no es que esto sea un modismo, sino que realmente los burguers han tenido que hacer adaptaciones de menú para no quedarse atrás!. Esto es parte del repertorio del Europa Cafe:

Las hamburguesas: el reto continúa. Aunque probé un par de ellas por allí la verdad es que el sabor era muy parecido a la del Mac Donals de mi barrio. Supongo que las de sus Mac Donals no tienen nada que ver (no me digné a entrar en uno), pero las que comí estaban muy sabrosas. También advierto que no las pedí de 5 pisos con triple carne y bacon, las que comí eran bastante básicas, con un cacho de pepinillo al lado, pero no quedó de ellas ni el sésamo del panecillo así que no debían estar muy mal... creo que el secreto está en el queso... seguiremos investigando.

Por la noche, en el hotel hice el gran descubrimiento: Channel Food, http://www.foodnetwork.com/ (en esta página además se pueden encontrar bastantes recetillas, están en inglés pero con un diccionario y un poco de imaginación se saca). Con programas como Iron Chef America donde un jefe/a de cocina acompañado por su equipo de cocineros crean varios platos en un tiempo record para conseguir hacerse con el título de mejor chef de America. Si los X-Men dedicaran unos capítulos a la hostelería seguramente lo haría de esta guisa.

Y por otra parte está el programa Chopped, donde 4 cocineros deben cocinar entrante, plato y postre con ingredientes sorpresa que les propone el jurado en sus cestitas. Deben preparar cada plato en unos 20 minutos con rondas eliminatorias en las que hay tiempo para todo tipo de historias incidencias y otros desastres de la vida cotidiana... En fin, aunque en España han hecho cosas parecidas nunca tendrá ese autentico sabor a show competitivo americano. Para lo bueno y lo malo son únicos!

En fin, en general una ciudad que gastronómicamente va avanzando, llena de contrastes, que al igual que nosotros mantiene sus sabores de siempre, su arraigada cultura gastronómica, pero a la vez capaz de crear y adoptar nuevos conceptos de cocina con los que innovar.