Esta receta es de mi madre y en mi casa se comen estas empanadillas desde tiempo pretérito. En cada casa tienen una forma particular de hacer el relleno y normalmente han servido de acompañamiento a primeros o segundos platos: lentejas, habichuelas...
Pero para cenar son geniales y además se pueden comer frías de un día para otro.
Necesitas:
- Un paquete de obleas para empanadillas LA COCINERA
- Una latita de atún en aceite de oliva
- Tomate frito SOLIS o similar
- Una latita pequeña de guisantes, o de pimientos rojos
- Un huevo duro picadito
- Aceite de oliva
Hacemos una mezcla con el atún, los guisantes, el huevo duro y dos o tres cucharadas grandes de tomate frito. Repartimos unas cuantas obleas por la encimera y con una cuchara vamos poniendo la mezcla sobre ellas (no es conveniente cargarlas mucho porque podrían romperse). Cerramos las obleas de manera que queden medias lunas y aseguramos que no se abran presionando en el borde con un tenedor mojado con agua. En una sartén con aceite caliente sumergimos las empanadillas hasta que queden doradas y las sacamos encima de un papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.
LA COCINERA ofrece también recetas muy interesantes para empanadillas como las de camembert y tomates secos que tienen muy buena pinta!
Si no queremos que nos queden tan grasas también podemos optar por cerrar una empanadilla con otra cono un platillo volante, pintarlas con huevo batido y meterlas en el horno caliente a 200º unos 15 - 20 minutos y listo.
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