Utensilios que me alegran la cena

Lo de estar mucho tiempo en la cocina, por norma, lo llevo fatal, sobre todo a la hora crítica... la de la programación de noche. Y no, no soy de esas personas previsoras que dejan la cena hecha y se la encuentran lista a la hora de la peli, ni siquiera una hora o media hora antes. Me declaro absolutamente incapaz de hacer la cena a las 21.30 para estar sentada en el sofá a las 22.oo con mi sopita de sobre. Soluciones que encuentro a mi "problemazo":

• Recetas de cena que duren lo mismo que un corte publicitario, que teniendo en cuenta lo que duran estos me da tiempo a hacer hasta canelones con su bechamel y su carnecita picá

Tele en la cocina. Esto es de lo mejor y al que no la tenga le recomiendo que ponga una. Si no, luego vienen los problemas de socialización: te pierdes una parte de la película y cuando llegas al salón te conviertes en un lastre para el resto, al incordiarle con preguntas como: ESE QUIÉN ES?? DÓNDE ESTÁ EL QUE SALÍA AL PRINCIPIO? QUE HA PASADO??? y todos te cogen manía, y es normal... Así que habrá a quien no le guste, pero para mí se ha convertido en un fundamental.

Otro fundamental que siempre alegra ahora en verano es el cazamoscas de colores chillones y multiformas que venden en los "todo a 100". Esto es algo especial porque adorna aunque no se use y porque tampoco caza-moscas cuando se usa. Pero es que es normal con esos colores y esas formas tienes que ser una mosca de la fruta ciega o daltónica para no verlo venir,
¡aprovechan que allí no se puede usar insecticidas!.
Así que lo de cazar moscas pasa a ser deporte olímpico para entretenerse mientras esperas que se frían las patatas o suene la alarma del horno donde metiste la pizza precocinada.

Por último está mi freidor de huevos con forma de corazón. Sí, lo sé, es una moñada que para mi no tiene más utilidad que la de ser mono y que jamás he usado, pero me alegra verlo colgadito de mi barrita colgadora de utensilios de cocina y sé que el día que no esté o alguien me lo mangue (como yo hice en su día) me sentiré mal durante un rato largo. Pero a mi me gusta cocinar a gas y creo que mi sartencita no lo resistiría. Todo esto encierra mucho sobre lo que divagar: un objeto bello que no pasa a ser funcional por temor a que deje de ser bello...

Para mi todas estas cosas son fundamentales para cocinar, para hacer de la cocina un lugar amable, un lugar de encuentro, un lugar donde me guste estar mientras remuevo un flan de sobre durante esos 15 tediosos minutos. No todo son recetas cuando se cocina!