domingo, junio 21

Experiencias Para-Anormales


Hoy he tenido una experiencia Para-Anormal en un restaurante cercano a mi mansión. Sí, lo se, no ha sido cenando, ha sido almorzando pero no os voy a engañar, es que esto entraba dentro de mi anecdotario imprescindible sobre comer fuera.

Bien, hemos llegado al restaurante y tras una confusión con una carta a la que le faltaban un par de hojas (de seis que tiene) y una camarera un poco "lenta", pedimos el vino de la casa a una nueva camarera más dispuesta. Esta nos comenta que va acompañado de queso curado y al pedirle que me cambie el "premio" porque ni a mi partner, con el que fui a comer, ni a mi nos gusta el queso curado, pero nos dijo que ella lo traía igual y no había cambio.

La camarera dispuesta nos pone la botella de vino en la mesa pero no nos sirve la copa porque según nos confiesa luego, su compañera (la "lenta") es muy torpe y ayer derramó el vino así que como no quería mancharse decidió que no sirviera ni ella ni su compañera... A mi que me cuenta, yo la hubiera dejado practicar...

Tras media hora con el plato de queso delante (empecé a mordisquear el queso y los picos como un ratón porque había hambre) y sin los platos que habíamos pedido, aparece por fin el plato de solomillo de mi partner. Del mío ni rastro...

Ante tanta hambre, mi partner empieza a comerse discretamente su solomillo y a mordisquear las patatas. Pregunté a la camarera infernal "¿le queda mucho a lo mío?" y ella me responde "sí, porque en vez de una brocheta te he pedido un churrasco pero me he dado cuenta y te están haciendo la brocheta ahora, no quieres un churrasco verdad?"... mi cara era un poema y le dije "No. Entonces me quiere decir que mi novio come solo mientras lo miro y luego como yo? o él me espera y se le enfría la comida?" ante esto la camarera cancerbera no responde sino que directamente LE QUITA EL PLATO A MI NOVIO!!!! y me dice "ya te lo devuelvo cuando esté todo, cariño". AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH y se va por donde ha venido. La cara de mi novio era para verla masticando en silencio sin su plato, con el tenedor y el cuchillo en mano!!!! No me reí más porque no pude, la colega se equivoca pero ella nos estaba haciendo un favor y todo.

Tras otro ratazo mordisqueando el queso y los picos aparece mi brocheta y un plato de solomillo nuevo, sin el bocado que dio antes. En estas situaciones uno no sabe si alegrarse porque te hayan repuesto el plato o temer porque le hayan dado el del bocado a otra mesa...

Sé que volveremos a ir allí porque pese a todo se come bien pero esperemos que no nos toque la camarera torpeda y su amiga la cancerbera cariñosa "que se preocupa tanto por nosotros" y por supuesto que no nos toquen filetes rebotados de otros.


Un beso a todos los profesionales que trabajan en el agotador y complicado mundo de la hostelería. A veces no sabemos valorar un buen servicio hasta que lo perdemos...